Glotón Cubano

Cómo Hacer Albóndigas de Carne Molida: Receta Sencilla

Descubre cómo hacer albóndigas de carne molida con esta guía auténtica. ¡Paso a paso y fácil para un sabor cubano inigualable!

4.6(92 reseñas)
Preparación
20 minutos
Cocción
40 minutos
Total
1 hora
Porciones
6 porciones

El Corazón de la Cocina Cubana: Albóndigas de Carne Molida

Las albóndigas de carne molida son un plato reconfortante y lleno de sabor, un pilar en muchas cocinas familiares alrededor del mundo, y en Cuba no es la excepción. Si te preguntas cómo hacer albóndigas de carne molida, has llegado al lugar indicado. Esta receta te guiará paso a paso para lograr el sabor auténtico que evoca recuerdos de infancia y reuniones familiares.

En la mesa cubana, un buen plato de albóndigas es sinónimo de hogar. Es una preparación que se comparte, que se disfruta lentamente, y que representa la calidez y la generosidad de nuestra gastronomía. Cada familia tiene su toque secreto, su pequeño truco para que queden jugosas y llenas de ese sabor inconfundible.

Albóndigas cubanas caseras en salsa de tomate, primer plano

Un Vistazo a la Tradición: Historia y Sabor

Las albóndigas, en sus diversas formas, tienen raíces que se extienden por el Mediterráneo y América Latina. En Cuba, esta receta evolucionó incorporando los ingredientes locales y las técnicas de sofrito que caracterizan nuestra cocina. Tradicionalmente, se preparan con carne de res, a veces mezclada con cerdo para mayor jugosidad, y se cocinan lentamente en una salsa rica y aromática que se convierte en el alma del plato.

Servir albóndigas de carne molida en la mesa es una invitación a la celebración, a compartir, y a disfrutar de los sabores que nos conectan con nuestras raíces. Es un plato versátil que puede ser el protagonista de una comida familiar o acompañar otros manjares de la cocina cubana.

Ingredientes Esenciales para unas Albóndigas Perfectas

La calidad de los ingredientes es fundamental para lograr unas albóndigas de carne molida excepcionales. La frescura de la carne, la calidad de los vegetales para el sofrito y la elección de las especias marcarán la diferencia.

  • Carne molida: 1 libra (aproximadamente 450 gramos) de res (preferiblemente con un 15-20% de grasa para mayor jugosidad).

  • Huevo: 1 grande, batido, para ligar la mezcla.

  • Pan rallado: 1/4 taza, para ayudar a mantener la forma y la jugosidad.

  • Cebolla: 1/2 cebolla mediana, finamente picada o rallada.

  • Ajo: 2 dientes, machacados o finamente picados.

  • Perejil fresco: 2 cucharadas, picado finamente (opcional, pero recomendado).

  • Sal y pimienta negra: Al gusto.

Preparando el Sofrito: La Base del Sabor

El sofrito es el corazón de muchas salsas y guisos cubanos. Para nuestras albóndigas, un buen sofrito aportará profundidad y complejidad al plato. Utilizaremos ingredientes frescos y una cocción lenta para extraer todo su sabor.

  • Aceite de oliva o vegetal: 2 cucharadas.

  • Cebolla: 1 cebolla mediana, picada finamente.

  • Pimiento verde: 1/2 pimiento, sin semillas y picado finamente.

  • Ajo: 3 dientes, picados finamente.

  • Tomate triturado: 1 lata (aproximadamente 400 gramos) o 2 tazas de tomates frescos triturados.

  • Caldo de res o agua: 1 taza, para ajustar la consistencia de la salsa.

  • Comino molido: 1/2 cucharadita.

  • Orégano seco: 1/4 cucharadita.

  • Hojas de laurel: 1-2.

  • Sal y pimienta: Al gusto.

Sofrito cubano fresco: cebolla, pimiento verde, ajo, tomate, comino, orégano, laurel.

Paso a Paso: Cómo Hacer Albóndigas de Carne Molida Auténticas

Dominar cómo hacer albóndigas de carne molida es más sencillo de lo que parece. La clave está en la preparación cuidadosa de la mezcla de carne y la cocción lenta en la salsa.

Formando las Albóndigas:

En un bol grande, combina la carne molida, el huevo batido, el pan rallado, la cebolla picada, el ajo, el perejil (si lo usas), sal y pimienta. Mezcla suavemente con las manos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Evita sobremezclar, ya que esto puede resultar en albóndigas duras.

Con las manos ligeramente humedecidas, forma bolitas de tamaño uniforme (aproximadamente 1.5 pulgadas de diámetro). Colócalas en un plato y reserva.

Manos formando albóndigas caseras con perejil y cebolla en tabla de cortar.

Cocinando la Salsa y las Albóndigas:

En una olla grande o sartén profunda, calienta el aceite a fuego medio. Agrega la cebolla y el pimiento verde picados. Cocina hasta que estén tiernos y translúcidos, aproximadamente 5-7 minutos.

Añade el ajo picado y cocina por un minuto más hasta que esté fragante, cuidando que no se queme. Incorpora el tomate triturado, el caldo de res (o agua), el comino, el orégano, las hojas de laurel, sal y pimienta. Lleva la salsa a ebullición, luego reduce el fuego a bajo y deja cocinar a fuego lento por unos 10 minutos para que los sabores se mezclen.

Con cuidado, añade las albóndigas formadas a la salsa hirviendo. Asegúrate de que estén cubiertas por la salsa. Tapa la olla y cocina a fuego lento durante al menos 30-40 minutos, o hasta que las albóndigas estén bien cocidas por dentro y la salsa haya espesado ligeramente. Si la salsa se vuelve demasiado espesa, puedes añadir un poco más de caldo o agua.

Para una versión aún más tradicional, puedes dorar ligeramente las albóndigas en una sartén aparte antes de añadirlas a la salsa. Esto les da una textura más firme y un sabor más profundo.

Consejos para unas Albóndigas Inolvidables

Para asegurar que tus albóndigas de carne molida queden perfectas cada vez, considera estos consejos:

  • No sobremezcles la carne: Mezcla solo hasta que los ingredientes estén combinados. Demasiada manipulación desarrolla el gluten en la carne, resultando en albóndigas duras.

  • Usa carne con grasa: Un contenido de grasa del 15-20% es ideal para mantener las albóndigas jugosas. La carne magra puede resultar seca.

  • Pan rallado o galleta molida: Ayudan a absorber los jugos y a mantener la albóndiga cohesiva. Si quieres una versión más ligera, puedes usar avena molida.

  • Cocción lenta: La cocción a fuego lento permite que los sabores se desarrollen y que las albóndigas se cocinen uniformemente sin romperse.

  • Saboriza la salsa: No te olvides de probar y ajustar la sal y la pimienta de la salsa antes de servir. Un toque de azúcar puede equilibrar la acidez del tomate si es necesario.

Si buscas otras recetas cubanas que encantan a la familia, considera probar nuestro arroz con pollo o unos crujientes bacalaitos fritos.

Servir y Disfrutar

Las albóndigas de carne molida se sirven tradicionalmente con arroz blanco suelto, perfecto para absorber la deliciosa salsa. También puedes acompañarlas con frijoles negros, plátanos maduros fritos o tostones.

Para una presentación atractiva, sirve las albóndigas y la salsa en un plato hondo, asegurándote de que cada albóndiga esté bañada en la rica salsa. Decora con un poco de perejil fresco picado para un toque de color y frescura.

Este plato se puede preparar con antelación y recalentar suavemente, lo que lo hace ideal para comidas entre semana o para recibir invitados inesperados. Si buscas otras recetas reconfortantes, no dejes de ver nuestra sopita de maíz tierno.

albóndigas de carne molida

Preguntas Frecuentes sobre Albóndigas Cubanas

¿Puedo usar solo carne de cerdo para las albóndigas?

Sí, puedes usar solo carne de cerdo si prefieres, pero ten en cuenta que puede resultar un poco más grasosa. Una mezcla de res y cerdo suele ofrecer el mejor equilibrio de sabor y jugosidad.

¿Qué hago si las albóndigas se rompen en la salsa?

Esto suele ocurrir si la mezcla no está bien ligada o si se manipula demasiado la carne. Asegúrate de usar un huevo y pan rallado suficiente, y mezcla la carne solo hasta que esté combinada. Cocinar a fuego lento y no moverlas demasiado mientras se cocinan también ayuda.

¿Puedo congelar las albóndigas ya hechas?

Absolutamente. Puedes congelar las albóndigas cocidas en su salsa en recipientes herméticos hasta por 3 meses. Descongela en el refrigerador y recalienta suavemente.

Conclusión: Un Clásico que Perdura

Las albóndigas de carne molida son más que una simple receta; son una experiencia culinaria que celebra la tradición y el sabor casero. Siguiendo estos pasos, estarás preparado para recrear este clásico cubano en tu propia cocina, deleitando a familiares y amigos con un plato lleno de amor y autenticidad.

Información Nutricional

Calorías
420 calorías
Proteínas
35 g
Grasas
18 g
Carbohidratos
32 g