Cómo Hacer Crema de Acelga: Receta Fácil y Nutritiva
Descubre cómo hacer crema de acelga cubana fácil y nutritiva. Una receta tradicional con pasos sencillos y consejos para un sabor auténtico. ¡Cocina hoy!
En este artículo
- El Alma de la Cocina Cubana: Crema de Acelga
- Un Vistazo a la Tradición de la Crema de Acelga
- Ingredientes Esenciales para una Crema de Acelga Auténtica
- El Arte de Preparar Crema de Acelga: Paso a Paso
- Consejos de Chef para tu Crema de Acelga Perfecta
- Cómo Servir y Disfrutar tu Crema de Acelga
- Preguntas Frecuentes sobre la Crema de Acelga
- Un Sabor que Perdura
El Alma de la Cocina Cubana: Crema de Acelga
En el corazón de la cocina cubana reside una riqueza de sabores que trasciende el tiempo. Si te preguntas cómo hacer crema de acelga, has llegado al lugar correcto. Este plato, modesto en sus orígenes pero grandioso en su sabor, es un pilar en muchos hogares cubanos, especialmente durante los meses más frescos.
La crema de acelga es un reflejo de cómo los ingredientes humildes, tratados con amor y conocimiento, pueden transformarse en manjares reconfortantes y nutritivos. Pocas cosas evocan la calidez de un hogar cubano como el aroma de una sopa cremosa cocinándose a fuego lento.
Nuestra misión es presentarte la forma más pura y tradicional de preparar esta delicia. Olvídate de las versiones simplificadas; aquí te guiaremos paso a paso para lograr la autenticidad que solo una receta familiar puede ofrecer.

Este platillo no solo nutre el cuerpo, sino también el alma, conectándonos con nuestras raíces y tradiciones culinarias que pasan de generación en generación.
Un Vistazo a la Tradición de la Crema de Acelga
La historia de la crema de acelga en Cuba está entrelazada con la disponibilidad de sus ingredientes y la necesidad de crear comidas sustanciosas y económicas. Las acelgas, una verdura de hoja verde vibrante, son ricas en vitaminas y minerales, lo que las convierte en una base ideal para una sopa nutritiva.
Tradicionalmente, esta crema se preparaba para aprovechar al máximo los vegetales de temporada y para ofrecer una comida reconfortante a la familia. No es raro que las abuelas cubanas tengan su propia versión secreta, transmitida a través de los años, cada una con un toque distintivo.
Es un plato que se disfruta en reuniones familiares, en días lluviosos o simplemente cuando se anhela un bocado casero. La sencillez de sus componentes contrasta con la profundidad de su sabor, una característica distintiva de la cocina cubana.
Ingredientes Esenciales para una Crema de Acelga Auténtica
Para lograr una crema de acelga verdaderamente cubana, la calidad y frescura de los ingredientes son primordiales. Cada componente juega un papel crucial en el perfil de sabor final.
1 manojo grande de acelgas frescas (aproximadamente 500 gramos)
1 cebolla blanca mediana, finamente picada
2 dientes de ajo, picados o machacados
1 patata mediana, pelada y cortada en cubos pequeños
4 tazas de caldo de pollo o vegetal (aproximadamente 1 litro)
1/2 taza de leche entera (aproximadamente 120 ml)
2 cucharadas de aceite de oliva o manteca de cerdo
Sal y pimienta negra recién molida, al gusto
Opcional: Un toque de nuez moscada rallada
La elección de las acelgas es importante; busca hojas firmes y de un verde intenso, sin manchas ni marchitez. La patata ayuda a dar cuerpo y cremosidad a la sopa, actuando como espesante natural. Si prefieres una versión más ligera, puedes reducir la cantidad de patata o incluso omitirla, confiando más en la leche o un toque de crema para la textura.
Si buscas una alternativa a la leche, puedes emplear leche evaporada para una mayor riqueza, o incluso una cucharada de crema de leche al final para un toque extra de indulgencia. La nuez moscada, aunque no siempre tradicional, añade una nota cálida y aromática que complementa maravillosamente las acelgas.
El Arte de Preparar Crema de Acelga: Paso a Paso
Dominar cómo hacer crema de acelga es un arte que se perfecciona con la práctica, pero esta guía te llevará de la mano para obtener resultados excepcionales desde el primer intento.
Preparar las Acelgas: Lava muy bien las acelgas bajo agua fría, separando las hojas de los tallos. Pica finamente los tallos y reserva las hojas. Cocina los tallos picados en un poco de aceite o manteca durante unos 5 minutos hasta que estén tiernos.

Sofrito Aromático: En la misma olla, añade un poco más de aceite si es necesario. Sofríe la cebolla picada a fuego medio hasta que esté transparente y fragante (unos 7-10 minutos). Agrega el ajo picado y cocina por 1 minuto más, hasta que desprenda su aroma, cuidando que no se queme.

Cocinar las Verduras: Incorpora las hojas de acelga picadas a la olla. Cocina removiendo hasta que las acelgas se ablanden y reduzcan su volumen significativamente (unos 5-7 minutos). Añade la patata en cubos.
Añadir el Caldo: Vierte el caldo de pollo o vegetal en la olla. Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego, tapa y cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos, o hasta que las patatas estén completamente tiernas.
Triturar para la Cremocidad: Retira la olla del fuego. Con una batidora de inmersión, tritura toda la sopa hasta obtener una consistencia suave y cremosa. Si no tienes batidora de inmersión, puedes transferir la sopa a una licuadora (con cuidado, en lotes pequeños y asegurándote de que el vapor pueda escapar) y licuar hasta que esté homogénea.
Dar el Toque Final: Regresa la sopa triturada a la estufa a fuego bajo. Incorpora la leche y remueve bien. Calienta suavemente sin dejar que hierva. Sazona con sal y pimienta negra al gusto. Si lo deseas, añade una pizca de nuez moscada rallada.
El secreto de una buena crema de acelga reside en la paciencia durante el sofrito y en la cocción lenta de las patatas para que se deshagan fácilmente y aporten esa textura aterciopelada. La trituración es el paso clave para lograr la suavidad característica.
Consejos de Chef para tu Crema de Acelga Perfecta
Para elevar tu crema de acelga de buena a espectacular, considera estos consejos expertos:
Calidad del Caldo: Un buen caldo casero marca una gran diferencia. Si usas uno comprado, asegúrate de que sea bajo en sodio para controlar mejor el sabor final.
Textura Ideal: Si prefieres una sopa más espesa, puedes añadir una cucharadita de maicena disuelta en un poco de agua fría al final de la cocción, justo antes de añadir la leche. Revuelve hasta que espese.
Variaciones Nutritivas: Para una versión aún más rica en nutrientes, puedes añadir otras verduras como calabacín o espinacas junto con las acelgas.
Almacenamiento y Recalentamiento: Esta sopa se conserva bien en el refrigerador hasta por 3 días. Al recalentar, hazlo a fuego lento y añade un poco más de leche o caldo si la textura se ha espesado demasiado.
Evita el Amargor: Si tus acelgas tienden a ser un poco amargas, un truco es añadir una pizca de azúcar al sofrito de cebolla; esto equilibra los sabores sin alterar la esencia del plato.
Recuerda que la cocina es un acto de amor y experimentación. No temas ajustar las especias o la cantidad de leche a tu gusto personal. El objetivo es crear un plato que sea tanto delicioso como nutritivo.
Cómo Servir y Disfrutar tu Crema de Acelga
La crema de acelga es versátil y puede servirse como entrada ligera o como plato principal reconfortante. Tradicionalmente, se degusta caliente, adornada con un chorrito de aceite de oliva virgen extra o unas hojas frescas de perejil picado.
Para una comida completa, acompáñala con un buen pan rústico para mojar, o sírvela junto a un plato de ropa vieja o un sencillo arroz blanco. Si buscas algo más sustancioso, considera acompañarla con unas croquetas o tostones.
La presentación es sencilla pero elegante. Un cuenco bien presentado, un aroma invitador y el calor que emana, todo contribuye a la experiencia sensorial que hace de esta sopa un clásico.
Preguntas Frecuentes sobre la Crema de Acelga
¿Puedo hacer crema de acelga sin patatas?
Sí, puedes omitir las patatas. La cremosidad se obtendrá principalmente de la leche y del propio triturado de las acelgas. Si buscas un espesor adicional, puedes añadir una cucharadita de maicena disuelta en agua fría al final de la cocción.
¿Qué hago si mi crema de acelga queda muy espesa?
Si la sopa está demasiado espesa, simplemente añade un poco más de caldo (de pollo o vegetal) o leche hasta alcanzar la consistencia deseada. Calienta suavemente sin dejar que hierva.
¿Es posible hacer esta receta vegana?
¡Absolutamente! Para una versión vegana, sustituye el caldo de pollo por caldo de vegetales y la leche entera por leche vegetal sin azúcar (como almendra, avena o soja). Asegúrate de usar aceite vegetal en lugar de manteca de cerdo si aplicas.
¿Cuánto tiempo se puede guardar la crema de acelga?
La crema de acelga se conserva bien en el refrigerador en un recipiente hermético hasta por 3 días. Es ideal para preparar con antelación, ya que los sabores tienden a intensificarse con el tiempo.
Un Sabor que Perdura
Preparar y disfrutar de una auténtica crema de acelga es más que cocinar; es un acto de conexión con la herencia culinaria cubana. Cada cucharada te transporta a la mesa de una familia, donde los sabores sencillos pero profundos son el centro de la celebración.
Esperamos que esta receta te inspire a recrear este plato clásico en tu propia cocina. Anímate a probarla y descubre por qué la crema de acelga sigue siendo un favorito querido en Cuba y más allá.
¡Buen provecho!







