Glotón Cubano

Cómo Hacer Garbanzos: Receta Cubana

Descubre cómo hacer garbanzos cubanos con esta guía auténtica. ¡Paso a paso y fácil para un sabor inolvidable!

5.0(177 reseñas)
Preparación
30 minutos
Cocción
2 horas
Total
2 horas 30 minutos
Porciones
6 porciones

El Corazón de la Cocina Cubana: Los Garbanzos

En el tapeo cubano, los garbanzos ocupan un lugar especial. Son más que un simple ingrediente; son un símbolo de tradición, familia y sabor casero. Si te preguntas cómo hacer garbanzos cubanos, has llegado al lugar indicado. Esta receta te guiará paso a paso para capturar la esencia de este plato reconfortante, tal como lo preparaban nuestras abuelas.

La cocina cubana es un crisol de culturas, y los garbanzos son un ejemplo perfecto de ello. Con influencias españolas y africanas, este plato se ha adaptado a lo largo de generaciones, convirtiéndose en un pilar en muchos hogares de la isla. Cada familia tiene su secreto, pero la base de un buen guiso de garbanzos reside en la paciencia y el amor.

Una Mirada a la Tradición: Historia de los Garbanzos Cubanos

Los garbanzos, originarios del Mediterráneo oriental, llegaron a Cuba con los colonizadores españoles. Rápidamente se integraron en la dieta local, adaptándose a los ingredientes disponibles y a las técnicas culinarias de la isla. Se dice que en muchas casas era un plato que se preparaba los domingos, o para agasajar a invitados especiales, siempre acompañado de un buen sofrito y, a veces, un toque de tocino o jamón para realzar su sabor.

Esta legumbre versátil se presta a múltiples preparaciones, pero la versión cubana se caracteriza por su guiso profundo y sabroso, con un sofrito aromático que le da su identidad única. Es un plato humilde pero extraordinariamente gratificante, que evoca la calidez del hogar y la generosidad de la mesa cubana.

Ingredientes Esenciales para un Sabor Auténtico

Ingredientes frescos para garbanzos cubanos en mesa rústica

Para que tus garbanzos cubanos sepan como los de verdad, la calidad de los ingredientes es fundamental. Aquí te presentamos una lista detallada:

  • Garbanzos: 500 gramos de garbanzos secos (aproximadamente 2 tazas). Es crucial remojarlos la noche anterior para asegurar una cocción pareja y tierna.

  • Agua: Suficiente para remojar y cocinar los garbanzos, además de caldo de pollo o res si deseas un sabor más intenso.

  • Cebolla: 1 cebolla blanca grande, finamente picada. Aporta dulzor y profundidad al sofrito.

  • Pimiento Verde: 1 pimiento verde mediano, sin semillas y cortado en brunoise (cubitos pequeños).

  • Pimiento Rojo: 1/2 pimiento rojo mediano, sin semillas y cortado en brunoise. Añade color y un toque dulce.

  • Ajo: 4 a 5 dientes de ajo, machacados o finamente picados. El alma aromática de muchos platos cubanos.

  • Tomate: 1 tomate maduro, pelado y picado, o 2 cucharadas de pasta de tomate concentrada. Para dar cuerpo y color a la salsa.

  • Aceite de Oliva o Manteca de Cerdo: 2-3 cucharadas. Tradicionalmente se usaba manteca de cerdo para un sabor más intenso, pero el aceite de oliva es una excelente alternativa.

  • Tocino o Jamón Serrano (Opcional pero recomendado): 50-100 gramos de tocino ahumado o jamón serrano en trozos pequeños. Aporta un sabor umami inconfundible.

  • Especias: 1 cucharadita de comino molido, 1/2 cucharadita de orégano seco, 1 hoja de laurel. Clásicos de la cocina cubana.

  • Sal y Pimienta Negra: Al gusto.

  • Perejil Fresco (para decorar): Un poco picado al servir.

Para lograr esos garbanzos cubanos llenos de sabor que recuerdan a los guisos de la abuela, es fundamental seleccionar ingredientes frescos y de calidad. La base de nuestro plato serán los garbanzos, preferiblemente secos para rehidratar y cocinar a nuestro gusto, aunque los de lata bien lavados también pueden salvarnos en un apuro. Acompañando a los garbanzos, tendremos un sofrito aromático que es el alma de esta cocina:

  • Garbanzos: 500 gramos de garbanzos secos (o 2 latas grandes de garbanzos cocidos, bien escurridos y enjuagados).

  • Cebolla: 1 cebolla blanca mediana, picada finamente.

  • Ajo: 3-4 dientes de ajo, machacados o picados muy finos.

  • Pimiento Rojo: 1/2 pimiento rojo mediano, sin semillas y picado en cubos pequeños.

  • Jamón: 100 gramos de jamón serrano o jamón ahumado (o tocino ahumado), cortado en cubitos pequeños.

  • Aceite de Oliva: 3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

Cómo hacer garbanzos cubanos: El Secreto del Sofrito

Sofrito de cebolla, pimientos y ajo en sartén

El corazón de este guiso reside en el sofrito. Es el momento de dorar lentamente la cebolla, los pimientos y el ajo en el aceite o manteca. Este proceso no debe ser apresurado; queremos que las verduras se ablanden y liberen todos sus azúcares y aromas, creando una base rica y fragante para los garbanzos.

Si optas por usar tocino o jamón, este es el momento de añadirlo. Cocínalo hasta que esté ligeramente crujiente y haya soltado su grasa. Luego, incorpora la cebolla y los pimientos, cocinando a fuego medio-bajo hasta que estén tiernos y translúcidos. Finalmente, añade el ajo, el tomate (o pasta de tomate) y las especias, cocinando por un minuto más hasta que todo esté bien integrado y perfumado.

Si te gustó esta receta, también te puede interesar nuestra receta de yuca frita cubana, un plato tradicional lleno de sabor.

El Proceso de Cocción: Paciencia y Ternura

Una vez listo el sofrito, es hora de añadir los garbanzos remojados y escurridos. Cubre todo con agua fresca o caldo, asegurándote de que los garbanzos queden bien sumergidos. Añade la hoja de laurel, sal y pimienta al gusto. El tocino o jamón, si lo usas, se incorpora en este punto para que suelte su sabor durante la cocción.

Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego a bajo, tapa la olla y deja cocinar a fuego lento. El tiempo de cocción puede variar, pero generalmente oscila entre 1.5 y 2.5 horas, o hasta que los garbanzos estén tiernos y cremosos. Remueve ocasionalmente y añade más líquido si es necesario para mantener una consistencia de guiso. Si deseas una textura más espesa, puedes machacar algunos garbanzos contra el lado de la olla o retirar una taza de garbanzos cocidos, licuarlos y reincorporarlos al guiso.

Consejos de la Abuela: Logrando la Perfección

La experiencia de cocinar garbanzos cubanos es un arte que se perfecciona con la práctica. Aquí te compartimos algunos secretos:

  • Remojo Nocturno: No te saltes el remojo. Ayuda a que los garbanzos se cocinen de manera uniforme y reduce el tiempo de cocción.

  • Agua de Cocción: Si usas garbanzos de lata para ahorrar tiempo, enjuágalos bien y usa caldo de pollo o res en lugar de agua para el sofrito y la cocción, aportando más sabor.

  • El Toque de Sabor: El tocino o jamón no es solo para añadir grasa; aporta un sabor umami profundo que eleva el plato. Si eres vegetariano, puedes omitirlo o usar un trozo de corteza de cerdo (chicharrón) para un sabor similar.

  • Espesor Ideal: La consistencia es clave. Si el guiso queda muy líquido, machaca algunos garbanzos contra el borde de la olla. Si queda muy espeso, añade un poco más de agua o caldo caliente.

  • Reposo: Los garbanzos, como muchos guisos, mejoran al día siguiente. Si tienes tiempo, prepáralos con antelación.

Otra receta tradicional cubana que te encantará es la de boniatos rellenos, perfecta para cualquier ocasión.

Cómo Servir tus Garbanzos Cubanos

Garbanzos cubanos servidos con arroz blanco y perejil

Los garbanzos cubanos son increíblemente versátiles a la hora de servir. Tradicionalmente, se disfrutan como plato principal acompañados de arroz blanco suelto, que absorbe deliciosamente la salsa del guiso. También son un acompañamiento perfecto para carnes como el lechón asado, la ropa vieja o el pollo a la plancha.

Otras combinaciones clásicas incluyen servir los garbanzos sobre una cama de arroz y frijoles negros (moros y cristianos), o acompañados de plátanos maduros fritos o tostones crujientes. Para una comida más ligera, se pueden servir como plato de entrada o como parte de un tapeo, junto a frituras de harina o pan con ajo.

Una vez servidos, un toque de perejil fresco picado por encima añade un punto de color y frescura. Si te gusta el picante, un chorrito de tu salsa picante favorita puede ser un gran añadido.

Preguntas Frecuentes sobre los Garbanzos Cubanos

¿Puedo usar garbanzos de lata?

Sí, puedes usar garbanzos de lata para ahorrar tiempo. Asegúrate de enjuagarlos bien y escurrirlos. Para compensar la falta de cocción lenta, puedes añadir el sofrito y los garbanzos de lata a una olla con caldo y cocinarlos a fuego lento durante unos 20-30 minutos para que absorban los sabores.

¿Cómo puedo hacer esta receta vegetariana?

Para una versión vegetariana, omite el tocino o jamón. Puedes usar un trozo de corteza de cerdo ahumada (si eres vegetariano pero comes cerdo) para un sabor umami, o simplemente confiar en el sofrito bien hecho y las especias para crear un sabor profundo. Asegúrate de usar aceite de oliva en lugar de manteca de cerdo.

¿Cómo puedo espesar el guiso si está muy líquido?

Si tu guiso de garbanzos está demasiado líquido, hay varias maneras de espesarlo. Puedes machacar algunos garbanzos contra el lado de la olla con una cuchara de madera. Otra opción es retirar una taza de garbanzos cocidos, licuarlos con un poco de líquido de cocción y luego devolver la mezcla al guiso. Cocina a fuego lento sin tapa por unos minutos hasta alcanzar la consistencia deseada.

No te pierdas nuestra deliciosa receta de crema de acelga, una opción saludable y reconfortante.

Conclusión: Un Sabor que Perdura

Preparar garbanzos cubanos es más que seguir una receta; es conectar con la historia, la familia y la esencia de la isla. Este plato humilde pero delicioso tiene el poder de transportar a cualquiera a una mesa cubana, llena de calidez y sabor. Anímate a preparar esta receta y comparte el auténtico sabor de Cuba con tus seres queridos. ¡Buen provecho!

Información Nutricional

Calorías
420 kcal
Proteínas
18 g
Grasas
15 g
Carbohidratos
55 g