Cómo Hacer Potaje de Judías: Receta Fácil
Descubre cómo hacer potaje de judías con esta guía auténtica cubana, paso a paso. ¡Sabor casero inigualable!
En este artículo
- El Auténtico Potaje de Judías: Un Clásico Cubano
- Historia y Tradición del Potaje de Judías
- Ingredientes Esenciales para un Gran Potaje de Judías
- El Arte de Preparar el Potaje de Judías: Paso a Paso
- Consejos de un Experto para tu Potaje de Judías Perfecto
- Acompañamientos Tradicionales y Variaciones
- Preguntas Frecuentes sobre Cómo Hacer Potaje de Judías
- Conclusión: Un Sabor Que Perdura
El Auténtico Potaje de Judías: Un Clásico Cubano
En el corazón de la cocina cubana, hay platos que evocan recuerdos y conectan generaciones. El potaje de judías es uno de ellos, una preparación reconfortante y llena de sabor que ha pasado de abuelas a nietos. Si te preguntas cómo hacer potaje de judías, has llegado al lugar correcto.
Esta receta se centra en la versión más tradicional, aquella que se cocina a fuego lento, respetando cada ingrediente y cada etapa. Es un plato que representa la calidez del hogar cubano y la generosidad de sus sabores.
Aprender cómo hacer potaje de judías es más fácil de lo que piensas. Con los pasos correctos y algunos secretos culinarios, podrás replicar este delicioso guiso en tu propia cocina.
Historia y Tradición del Potaje de Judías
Las judías, o frijoles, son un pilar fundamental en la dieta cubana. Su versatilidad permite crear desde guisos sustanciosos hasta acompañamientos perfectos para casi cualquier plato. El potaje de judías no es solo una sopa; es una comida completa, nutritiva y profundamente arraigada en la cultura de la isla.
Tradicionalmente, este potaje se preparaba en ollas de barro o calderos sobre fogones lentos, permitiendo que los sabores se desarrollaran plenamente. Era común servirlo en reuniones familiares, celebraciones o simplemente como un plato reconfortante en los días frescos.
Ingredientes Esenciales para un Gran Potaje de Judías
La magia de este plato reside en la calidad de sus ingredientes y la sencillez de su preparación. Aquí te presentamos lo que necesitarás:
Judías secas: 500 gramos (preferiblemente judías rojas o pintas, remojadas desde la noche anterior).
Carne de cerdo: 250 gramos (un trozo de tocino o costilla de cerdo, cortado en cubos pequeños, opcional pero muy recomendado para el sabor).
Cebolla: 1 grande, finamente picada.
Ajo: 4-5 dientes, machacados o finamente picados.
Pimiento verde: 1/2 unidad, sin semillas y picado finamente.
Tomate maduro: 1 unidad, rallado o picado muy fino.
Comino: 1 cucharadita.
Orégano seco: 1/2 cucharadita.
Hojas de laurel: 2 unidades.
Aceite vegetal o manteca de cerdo: 2-3 cucharadas.
Agua o caldo de pollo/verduras: Suficiente para cubrir las judías (aproximadamente 1.5 a 2 litros).
Sal y pimienta negra: Al gusto.
Un toque de vinagre blanco o vino seco: Opcional, para realzar el sabor al final.

El Arte de Preparar el Potaje de Judías: Paso a Paso
La preparación de este plato es un ritual que merece ser disfrutado. Sigue estos pasos para un resultado excepcional:
Preparar las Judías: Escurre las judías remojadas y enjuágalas bien. Colócalas en una olla grande junto con las hojas de laurel. Cubre generosamente con agua fresca (unos 3-4 dedos por encima de las judías). Lleva a ebullición, luego reduce el fuego, tapa y cocina a fuego lento durante aproximadamente 1 hora o hasta que las judías comiencen a ablandarse. Desecha el agua de remojo inicial y las hojas de laurel.
El Sofrito Cubano: Mientras las judías se cocinan, prepara el sofrito. En una sartén aparte, calienta el aceite vegetal o la manteca de cerdo a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente (unos 5-7 minutos). Agrega el ajo machacado, el pimiento verde picado y cocina por 2-3 minutos más, hasta que estén fragantes y tiernos. Incorpora el tomate rallado, el comino y el orégano. Cocina por unos 5 minutos más, removiendo ocasionalmente, hasta que el tomate se haya reducido y los sabores se hayan integrado. Si usas carne de cerdo, añádela al sofrito en este punto y cocina hasta que esté ligeramente dorada.
Integrar Sabores: Agrega el sofrito a la olla con las judías y el agua fresca (o caldo). Remueve bien para que todos los ingredientes se mezclen. Lleva nuevamente a ebullición, luego reduce el fuego al mínimo, tapa la olla y cocina a fuego lento durante al menos 1.5 a 2 horas más, o hasta que las judías estén completamente tiernas y el caldo haya espesado a tu gusto. Remueve de vez en cuando para evitar que se peguen al fondo.
Ajustar y Servir: Una vez que las judías estén tiernas y el guiso haya espesado, prueba y ajusta la sal y la pimienta. Si deseas un toque extra de sabor, puedes añadir una cucharadita de vinagre blanco o un chorrito de vino seco en los últimos minutos de cocción. Sirve caliente, idealmente acompañado de arroz blanco y un trozo de aguacate.

Consejos de un Experto para tu Potaje de Judías Perfecto
Para que tu potaje de judías alcance la perfección, considera estos consejos valiosos:
La Calidad de la Judía: Utiliza judías secas de buena calidad. Si son muy viejas, tardarán mucho en ablandarse. El remojo es crucial para acortar el tiempo de cocción y facilitar la digestión.
El Poder del Sofrito: No escatimes en el sofrito. Es la base del sabor. Cocina las verduras lentamente para que liberen todos sus aromas y dulzura.
Paciencia es Clave: Cocinar a fuego lento es fundamental. Este proceso permite que los sabores se desarrollen y que las judías absorban los aromas del caldo y el sofrito. Evita apurar la cocción.
Espesor Ideal: Si el potaje queda demasiado líquido, puedes aplastar un puñado de judías cocidas contra el lateral de la olla y mezclarlas con el caldo para espesar. Si queda muy espeso, añade un poco más de agua o caldo caliente hasta alcanzar la consistencia deseada.
El Toque Final: El chorrito de vinagre o vino seco al final puede parecer insignificante, pero realza todos los demás sabores, aportando un equilibrio maravilloso. ¡Pruébalo!
Acompañamientos Tradicionales y Variaciones
El potaje de judías es un plato tan versátil que se adapta a muchos acompañamientos. La combinación clásica cubana es con arroz blanco esponjoso, que sirve para absorber el delicioso caldo. Unos plátanos maduros fritos o un trozo de aguacate fresco también complementan maravillosamente la riqueza del guiso.
Para quienes disfrutan de explorar, existen variaciones. Algunas familias añaden trozos de chorizo español o jamón serrano al sofrito para un sabor más intenso. Otras prefieren una versión vegetariana, omitiendo la carne de cerdo y usando un buen caldo de verduras, quizás enriquecido con un trozo de calabaza durante la cocción.
Si buscas otras preparaciones con legumbres, te recomiendo explorar la sencillez y el sabor del potaje de lentejas cubano. Ambas recetas comparten esa esencia casera y reconfortante que tanto amamos en nuestra cocina.
Preguntas Frecuentes sobre Cómo Hacer Potaje de Judías
¿Cuánto tiempo tarda en cocinarse el potaje de judías?
El tiempo total de cocción puede variar entre 2.5 y 3.5 horas, dependiendo de la calidad de las judías y el método de cocción. La mayor parte de este tiempo es cocción a fuego lento para asegurar que las judías estén tiernas y los sabores bien integrados.
¿Puedo usar judías de lata en lugar de secas?
Sí, puedes usar judías de lata para ahorrar tiempo. Necesitarás unas 3-4 latas (aproximadamente 400g cada una), escurridas y enjuagadas. En este caso, omite el primer paso de cocción de las judías y ve directamente al sofrito. Añade las judías de lata al sofrito junto con el caldo y cocina a fuego lento por unos 30-45 minutos para que los sabores se fusionen.
¿Cómo puedo espesar mi potaje de judías?
Si tu potaje no espesa lo suficiente, puedes retirar una taza de judías cocidas y el caldo, triturarlas con una batidora o tenedor, y luego reincorporarlas a la olla. Esto creará una textura más cremosa y espesa de forma natural.
¿Es necesario remojar las judías secas?
Sí, es altamente recomendable. El remojo no solo reduce el tiempo de cocción, sino que también ayuda a eliminar antinutrientes y facilita la digestión de las judías.
Si te interesa la preparación de otras legumbres, te sugiero que consultes cómo hacer garbanzos a la cubana. Son platos distintos pero comparten esa alma casera.
Conclusión: Un Sabor Que Perdura
Preparar un buen potaje de judías es más que seguir una receta; es un acto de amor y tradición. Es una forma de conectar con nuestras raíces y compartir la riqueza de la cocina cubana con quienes más queremos.
Esperamos que esta guía completa sobre cómo hacer potaje de judías te inspire a recrear este plato emblemático. ¡Anímate a probarla y a disfrutar de su sabor auténtico!
Si te ha gustado esta receta, te invitamos a explorar también cómo preparar unos deliciosos garbanzos fritos, otra joya de nuestra gastronomía.







